Vivo en una caverna dada vuelta como un calcetín, como un ermitaño.
Viajo por el mundo como un embajador de mi mundo.
Veo caras que me suenan como palabras extranjeras. No las entiendo.
Soy apostol. Predico que no hay mensaje y me contradigo en el desierto.
Aprendo. Ya me lo sé todo. Hay cosas que no entran en el examen que me hace el espejo cada noche.
Mi tiempo es tan caro (tan barato). Te lo doy si lo quieres. Yo decido si lo quieres.
Ahorro paciencia, es tan caro conversar en este lugar. Hablemos. Tengo muchas cosas que escucharte.
Pido la voluntad, que es la única fuerza que lo mueve todo. Que me conmueve.
Espero. Permanezco en el centro del tiempo infinito.
Cuanto más alta la música, más lejos me siento del silencio.
Borracho de cafeina,
Nando.
Buenas noches, Nando ¿qué tal?
No sé cómo llegar a ti, así que vuelco aquí lo que sería un Email…
Espero no molestar…
El pasado lunes, en el Hotel Amara Plaza, disfrute mucho de tu intervención. Y me gustaron tus playeras estilo Converse… je je…
Toda una declaración de intenciones… ;-D
Al llegar a casa escribí un post… Que pretende ser una mini-devolución de lo que tú me aportaste / inspiraste esa jornada. Espero no te incomode y haga honor a tu speech.
http://www.azucenavegacoach.com/2013/10/emprendizaje-inteligente-claves.html
Un abrazo desde San Sebastián (aunque yo soy de Bilbao).
Excelente mensaje para reflexionar nando, escribes muy lindo.